martes, julio 18, 2006

Mi tierra


En estos días de verano los habitantes de Cádiz se multiplican por 4, hay turistas por todas partes, franceses, ingleses y sobre todo alemanes.
Cádiz puede convertirse en Patrimonio de la humanidad por la UNESCO pero también esta en esa línea entre lo glorioso y el olvido.
Desde la altura de la Torre Tavira, metáfora de atalaya que permite contemplar el pasado y adivinar el futuro en el horizonte se puede contemplar la belleza de esta ciudad abierta al mar que es mucho mas que risa y carnaval
Hay que pensar que en apenas unos años Cádiz ha perdido casi 30.000 habitantes, el paro ha seguido azotándonos, el problema de los Astilleros no se resuelve, se ha producido una tremenda pérdida de industrias, ha cundido la desesperanza, y llega un momento en que la escritura tiene que combatir todo eso de algún modo.
El problema de la ciudad no es que las radios retransmitan o no el concurso de agrupaciones carnavalescas, sino que Cádiz acabe convirtiéndose en una gran barra de bar, incapaz de ofrecer posibilidades a sus habitantes.
Nuestro primer idioma puede ser dentro de unos años el alemán, nuestro entorno está desapareciendo y con él nuestra señal de identidad.
No nos engañemos todo este bom de turistas es solo pan para hoy.

1 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

Qué pensa me ha dado saber esto! Yo me escribi duranten un tiempo con una chica de Cádiz, bueno luego nos distanciamos, pero ella me hizo ver la belleza de tu ciudad y amarla, es una pena saber que las cosas estan tan mal por allí.

Hay lugares que terminan devorados por la indiferencia de los gobiernos, es tremendo.

Besos y hermosa foto.