lunes, enero 08, 2007

y se hace canción

Se pone su blusa de cuadros, sus vaqueros, sus zapatos de medio tacón: las cosas que le sientan bien
Vestida de libertad flota en el aire. Llena de palabras se eleva y se posa sobre sí misma
Después junta todos los colores posibles y los mezcla en la mirada, como un cuadro que se está haciendo
Y baja las escaleras de su casa a toda prisa. Se sienta en la terraza de una cafetería, y se entretiene acariciando un perro que pasa, toma un café . Está apenada, y piensa que hoy es un día diferente, único, pero que le falta algo
Le hubiese gustado recibir unos versos, una poesía, un poema...
Pero no hay poetas, no hay inspiración, no hay poesía. Entonces se imagina, no sé; en un nido de gaviotas, en un mar sin orillas, en una sopa de lágrimas
Porque no le gusta estar sola, y sin embargo desea llenarlo todo de espacios libres, porque no pretende que nadie la entienda, porque hay que saber mirarla en al ángulo justo para comprenderla, aprenderla sin ser un experto, sin ser un sabio, sin ser un trovador, oír sus palabras y sustituirlas por la música o por la pintura abstracta. Por eso no se da por vencida, por eso anda con pasos celestes
Mira su reloj, y sin saber porqué, donde hay manillas cree leer una poesía, y pasa en un segundo de las palabras a las ideas, y pasa las horas soñando entre el azul y el verde
Se va de vuelta a casa, y cuando está abriendo la puerta alguien la llama, y es capaz de salir otra vez a la calle con la sonrisa a la que tiene derecho en el día de su cumpleaños, porque siente el cariño, como la rosa siente la amistad con el rojo, como el apego del amarillo con la margarita, o la lealtad del silencio con el verso. Y con las manos llenas de flores me da un abrazo. Y yo no puedo hacer otra cosa que mirarla, acompañarla sin hablar mucho y sin taparle la sombra, reírme con ella y rellenar las horas de la noche con sonrisas, escurrirnos el uno contra el otro en un lenguaje común, con palabras perfumadas que tocan y acarician. Uno se da cuenta cuando la observa que los versos le nacen de su boca, que se deslizan entre los pliegues de su blusa, que brillan en sus pendientes, que están entre sus manos. Y sobran la mitad de ellos para dibujarle un poema, en la noche en que ella cumple 40 años, en la que se quita su blusa de cuadros, sus vaqueros, sus zapatos de medio tacón.
En la noche en que Mila se desnuda, se completa, y se hace canción.

6 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

Un saludo para esta hermosa mujer y tambien para el poeta, que si hay poetas, que la inspiración por estos renglones sobra, que hay poesía en tu mirada, en tu emoción, que ha recibido tus versos y debe estar encantada!

Besos

May dijo...

Que hermoso Miguel!!! Quien sea, es afortunada....
Besis!!!!

May dijo...

Ah y me olvidaba! Si no lo hice ya, lo hago ahora: Gracias por el enlace!!!!
Besis!!!

Aye dijo...

Que hermoso regalo de cumpleaños es este post! Es realmente precioso..

Un saludo a Mila y muchas felicitaciones para ella!

Y para el poeta con los brazos llenos de versos muchos besos tambien!

pd: imposible explicar lo identificada que me senti con la mujer que tomaba el cafe. No hay otra palabra. Totalmente identificada.

Laura Pando dijo...

Pasar las horas soñando entre el azul y el verde es un ejercicio nada recomendable...Duele un poquito este texto, sabes? No sabría explicarte bien porqué, pero es así.

Un abrazo, Miguel.

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Tengo celos...