lunes, diciembre 29, 2008

preparada para el frío

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Paseando por la humedad resbaladiza de las callejuelas del puerto
donde las arañas que vienen de serie con las esquinas
van tejiendo la última hoja del almanaque
El cuello vuelto de mi de jersey, mal planchado
Mi muestrario helado de páginas en blanco
Un café caliente y un croissant hacían noche en mi estómago
Yo llevaba las luces de mi abrigo encendidas
Por eso la vi, por eso la seguí
Salía del cine como todos los viernes
Iba alumbrando los adoquines de las calles que pisaba
sé que se cambiaría de acera
porque es su costumbre pasear por los escaparates del centro
Ocupé un asiento muy cerca de ella en una cafetería
movía pensativa la cucharilla de su taza de café
con mi torpeza no me atreví a empezar una conversación , preguntarle :
Cómo se hiberna
Cómo se mira una Luna tan fría
Cómo se abre una ventana cuando tienes los dedos congelados
Llamó al camarero para pedirle la cuenta
de su monedero se le cayeron dos monedas
me agaché a recogerlas y me encontré con su mano, como quien toca un canasto de mimbre
detrás de su mano estaba ella
pero sobre todo estaba su mirada
y no es que fuera guapa ni hermosa
pero vivía preparada para el frío
Tan tímida y tan torpe
que cuando le rogué que aceptara mi noche de diciembre como regalo de reyes, se quedó un rato detenida al final de la frase
Mirándome hasta desangrarme, dijo:“¿acaso no sabes que está helando? sin separar su boca de la mía
Escolté por las aceras el jarro de luz que desprendía su cuerpo
Después ya podéis imaginar
Mis labios haciendo futing en sus rodillas
los sonetos tatuados debajo de su espalda
la poesía saliendo de sus muslos
El amanecer se llenó de estrellas para hacernos creer que aún era de noche
pero ella estaba preparada para el frío
Se marchó sujetándose la mañana en el pelo
con su mano acariciando mi hombro
detrás de su mano se fue ella
Pero sobre todo se fue su mirada:
Intensa , como las flores que mueren el mismo día que florecen
Intrépida, porque se llevó en los ojos todo el invierno para ella sola
Indecente eso me dijo al besarla medio desnudo en la puerta, con la voz poblada de campanas

* Os dejo este texto sin héroes , sin intención, es sólo un gesto literario
los cafés por la noche, con el estómago vacío, también suelen dejar resaca

domingo, diciembre 14, 2008

me ocurre

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Me ocurre que pierdo con frecuencia las llaves de la casa
que ya no se ver nada sin mis gafas
con una herida vago por la ciudad
como un coche buscando aparcamiento
la tarde había pasado no me acuerdo si con un zumo de arándanos o con un
En las farmacias de guardia compro pastillas
para curarme de los buitres que me vigilan por dentro
porque me duele la vida como me duelen los perros callejeros
En la consulta privada de la mesa de un bar
me diagnosticaron alta:
la tensión arterial
la úlcera de duodeno
el factor reumatoide
Y es que sigo siempre los mandatos del presente del verbo amar
que me aconseja practicar sexo oral con las hipérboles
llevar la boca siempre abierta aunque me entren muchas moscas
beber muchos mojitos por la deshidratación que aún me produce la arquitectura de sus piernas
Tampoco sería justo que mi futuro se olvidara de mi
el tiempo siempre guarda en los bolsillos un trébol de cuatro hojas
capaz de abrir un margen de optimismo
como lo abre el sonido de la línea del desfribrilador cuando la vida regresa
Entre tanta tragedia, entre tanto escombro, puede brotar un resquicio de emoción
como una concesión a la lealtad de pensar en los recuerdos
que me irá separando las manos de mi abrigo
hasta encontrarme con las suyas
Recogeremos nuestras historias del suelo
nos atreveremos a contar lo que siente el corazón de cada uno
seremos desgraciados y felices a los pies de la vida
Y ya no hará falta
el silencio para pensar en ella
los trenes sin amor
los libros de poesía
Porque los poemas estarán por ejemplo:
en los catálogos de Ikea donde rimará sofá con pasión
en el sonido de un pan que se comparte
en una mano que trabaja o acaricia
en un libro de cocina destapado en tarta de manzana
en la sala de espera de la clínica de un dentista
Y nos abrazaremos por cualquier motivo
Nos besaremos solo por la fuerza irresistible del color blanco sintético de sus empastes

miércoles, diciembre 03, 2008

para decirle adiós

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Integraba como nadie la soledad y el tabaco
esquivo y vagabundo
taciturno y apagado
como esos faroles que nadie se ocupa de encender
Se le habían ido casi todos
solo su hermano José le hacía un poco de compañía
Fue uno de esos marineros condenados a jubilarse
cuando otras embarcaciones de pesca, utilizando explosivos, acabaron con los peces
A la una y media de la tarde se dirigía al comedor social
y allí aguardaba pacientemente la hora de la comida; ajeno al calor, ajeno a la lluvia
siempre era el primero en entrar
Por las mañanas esperaba que abriese la cafetería “el 44”
a las 6,30 estaba de pie en la puerta
Un café manchado, una ración de churros y una copa de coñac
Luego su costumbre de las tragaperras
Le había dado por perder a casi todo
y cuando lo hacía lo hacía en serio
Conocía de memoria; los túneles, los semáforos en rojo y las grietas de la calle
Pero también yo lo he conocido
soltando las amarras de su barco de pesca
sin borracheras, sin heridas, sin arrugas en la frente
con su mano abierta hacia levante, emprendiendo la ruta de los viejos navegantes
con la compañía de las gaviotas que decoraban los palos de su vela
La única conversación larga que tuve con él fue hace unos años, cuando
me lo encontré en la sala de espera del médico de cabecera
como de costumbre tenía el primer número
-¿qué pasa Ramón?
-aquí andamos
y me contó cosas :
de arañas grises, de almas derrumbadas, de viento, de tristeza
Era su viaje final , y creo que lo sabía
Hoy en cortejo fúnebre se lo llevaban al cementerio
Y quiero nombrar uno a uno a todos los que iban acompañándolo:
Manoli, la pescadera
La dependienta de la pastelería
donde iba los domingos muy temprano a comprar dulces de nata
Su hermano José, partido de dolor, llorando discretamente
Lola, la monja
Dos pescadores jubilados con el diario de Cádiz debajo del brazo
Tres mujeres de negro
Su hija Isabel, ya de luto
Sus dos sobrinos, Eduardo y Laura
El padre de un servidor
y yo
También había una calma
muy parecida a la luna silenciosa de los charcos que pisaba
Y delante de todos ; Ramón
manteniendo su indiscutible número uno

viernes, noviembre 28, 2008

costumbres

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A los 40 años es posible haberlo vivido casi todo
Lo decían unas personas
que pasaban la tarde alineados en la barra de un bar
botellines de cerveza que sonaban a hueco, que sonaban a ceniza
Se quejaban del frió en las manos
del potaje de garbanzos
del 0 a 2 de último partido
Gente que han tenido casi todos los oficios
que confunden las palabras con el tono enfermo de la rutina
¿Y tu quién eres? me preguntaron con los ojos abiertos sobre mí
Soy alguien que ha salido del trabajo con el sol frío de las 6 de la tarde
Un sonámbulo entre ellos
Una huella equivocada con las muñecas abiertas de escalar por las almenas
Para trepar por el amor es necesario mucha vocación
Y no me la enseñaron los barcos que zarpaban
ni los que se quedaban agitando los pañuelos, aceptando las ausencias
ni los nocturnos portales profundos
Tal vez el peso de una hoja en mi zapato
el frío de la estación
las conversaciones con los amigos : esos que no llegan llegando sino queriendo
que no han olvidado decir ni mío ni te quiero
Me refiero a esos que surgen de repente entre los restos de escarcha
O a ella
que se me metió en el alma tan despacio
como el que me sirvieron
como la costumbre árabe de detenerlo en el vaso
y beberlo muy despacio
Quizás esa forma que tenía de decirme te quiero
y reírse a carcajadas
Para luego besarme, justo allí
donde empiezan las costumbres

lunes, noviembre 10, 2008

dos cruces

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Esos desaires con los que le obsequiaba y de los que ella tanto disfrutaba
Ese movimiento de caderas que le regalaba
Su sonrisa rubia, cuando lo miraba

Ese desdén que poseía;
levantando las cejas como diciendo que nada iba con ella
Aunque en el fondo deseándolo secretamente
Después él se iba a dar un paseo desde el barrio del Pópulo al parque Genovés

Para un rato después verla salir de su piso de la mano de su marido, en el más dulce de los sufrimientos

Luis tuvo la imprudencia de enamorarse de Mercedes delante de todo el mundo por primera y única vez en su vida, en una fiesta de carnaval con farolillos de papel
La mayor proeza que conquistó fue sacarla a bailar
esa noche, por unos momentos se perdieron entre las fortificaciones de un castillo en la playa de la Caleta
No tenía nada que hacer , pero defendía sus sentimientos para abrir una grieta de sentido en lo que ansiaba

La amaba cuando era tiempo de sufrir

Al anochecer se apoyaba en un borde de la fachada
debajo de un anuncio de Cocacola, enfrente de su portal
con esa mirada de perro vagabundo que tanto manejaba

Tarde o temprano ella se asomaba al balcón

Aparecía con una camiseta negra facturada en un chino, el escote a la altura de los pechos, un aire procedente del mar le levantaba la falda

entonces todas los farolas de la calle se ponían de acuerdo para alumbrarle las piernas

Después de admirarla se lo contaba a sus amigos en la cafetería Andalucía
a muchas pulsaciones por minuto, y todos estábamos eróticamente allí, mirando con él

Han transcurrido ya algunos años, te lo cuento ahora para que el amor conserve dignidad frente al pasado
De esta historia solo quedan dos testigos
uno, el vértice de la fachada en la que se apoyaba

otro ,Mercedes, que regenta un estanco por la plaza de las flores, detrás de un mostrador lleno de ojos, por las curvas tan sugerentes que siempre tuvo

Algunas veces entro a saludarla
o discutir quién de ellos dos murió antes


domingo, noviembre 02, 2008

Te coloreo

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Te dibujo
Conozco todas tus piezas y sé cuál es el color
Perfilo tu cuerpo en mi libreta de a rayas
Te invento con las gafas de verte a mi manera
Te coloreo
de rojo y de besos
las mejillas en matices azules, como el añil repintado de las casas de la playa
las manos muy blancas
tormenta en ocres de otoño detrás de tu espalda
al oído me reclamas colores que repiquen a risas
cuatro
horas pintándote con los ojos cerrados
Te trazo
Escribo tus iniciales en el abismo increíble que contiene tus ojos
Arranco la hoja y la guardo
Te quedas en mi bolsillo
como los pianistas que nunca salieron de su bar
Me gusta la voz en off que le impones a los dibujos
Pacto con las tonalidades el tiempo que va hacer mañana
Decidimos que llueve
Sobre tu retrato se aplastan las gotas de lluvia
los colores se diluyen formando arcoiris
Lo dejo en un charco
Como una góndola empieza a navegar bordillo abajo
Y me dejas de pronto, me quedo muy solo
Qué habitadas de sentimientos siguen estando las calles vacías
Aún hay seres que huelen a pintura y a barcos de papel
Todavía hay gente que se para a dibujar corazones
Debajo de una farola
en el último reducto de la calle mojada
con el paraguas cerrado
siempre fue un buen lugar para enseñarte mi esbozo
para susurrarte un te quiero
No me atrevo a colorearte más
lo mío nunca fueron los dibujos
Yo siempre quise ser estación de tranvía

martes, octubre 21, 2008

deshaciendo nudos

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Me quedé sorprendido cuando desde la esquina vi que había flores en su ventana
Escuché ruido de tacones saliendo del portal: su ángulo mas amable, sus uñas pintadas, su inacabable coraje de vivirUn pañuelo ocultaba en su cabeza la huella de una triste enfermedad
Porque suele pasar que cuando uno menos se lo espera nos dan una noticia para amargarnos la vida y cerramos los ojos intentando mirar para otra parte
Yo me hacía el despistado, buscando en el bolsillo cualquier cosa para vestir el encuentro de normalidad, antes de que subiera a su coche no tuve mas remedio que preguntarle:
¿Cómo estas?
—Ya estoy bien; poco a poco fui ganando batallas , deshaciendo tumores. Ahora es como volver a nacer, como ver una tormenta, como enamorarse
Por la noche aún se despierta asustada pensando en el recuerdo geométrico de una esfera apuntándole a los pechos
Eso me dijo, detenida en la puerta de su coche, con una lágrima al borde de sus ojos , y mientras hablaba se pasaba la mano por una cadena de oro envuelta en su cuello
Yo la estaba mirando, tenía una respiración muy dulce, hablaba y parecía que soñaba
Me contaba que ahora en ella todo es alegría, todo es motivo para la lírica: canta, dibuja, y le dice cosas tiernas a los animales
Se despidió de mí, feliz como una niña que abrazó a otra niña
Y por las mañanas sale a la calle dos horas antes de que la gente se despierte y escribe sobre el relente los poemas mas bellos; en el escaparate de una tienda, en las baldosas de una plaza, en los parabrisas de todos los coches de su calle. Y se queda esperando que alguien los vea, pero para saber leer en las gotitas de humedad hace falta haber llorado mucho, y la gente los barre delante de sus ojos
Después se marcha pensando en que tendrá que arrancar el limpiaparabrisas trasero de su Peugeot 206, para no borrar sin darse cuenta el verso que por algún motivo un tal Miguel le dejó dedicado la otra noche

lunes, octubre 13, 2008

en ruinas

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De un tiempo a esta parte las cuchillas de afeitar me están durando demasiado, la vida se me llena de putadas y le crecen muros a mis empeños
Y es que voy siempre a todas partes cargado de exigencias, me desconcentro con todo lo que no sea una palabra, con todo lo que no sea una certeza, como con esas ventanas de mentira que se pintan en las fachadas
Nombro las cosas y cierro el puño de las manos, me asfixia tanto quedarme sin recursos. Y para colmo mi cafetera humea con pronósticos de lluvia
Estoy en plena incertidumbre con mi rostro a punto de quebrarse
Y voy teniendo la manía de ir pintando fronteras por las baldosas de la cocina, tan solo para cruzarlas y sentirme extranjero
Qué triste se está poniendo todo esto
Teniendo en cuenta lo anterior, creo que es necesario darnos la mano, aunque sea un ratito, darle una vuelta a la manzana ; el mundo así tiene un significado diferente
Es preciso caminar los dos por una calle, ya verás que nos reciben las aceras con los bordillos abiertos, o compartir la picadura de una medusa en la playa de Conil
Pasear juntos y llenar de memoria a los ancianos que se asoman a los balcones de las casas de VPO , como si el pasado de ellos dependiera de nosotros
No sé , un minuto si acaso, compartir un poco de luz, ese trocito de sol que penetra por las rendijas del banco del parque , esa tenue claridad de las 7 de la tarde en el aire feliz de tus vaqueros
Cualquier rasguño leve, para sentir el agua que te lava , el frío de la colonia, o el tacto de la yerbabuena en tu bolsillo
Y morirme de pie como los árboles
Para usar más las cuchillas de afeitar
Para
decir que todo esto lo vi cogido de tu mano


sábado, octubre 04, 2008

dedicado

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Los andamios que levanta cuando amanece un nuevo día
para restaurar el mundo en obras donde vive
Con sus prisas en las jornadas laborales que me recuerda la sirena de los buques
Con ese rastro de sol que deja cuando pasa su sombra por la calle

Y puedo imaginarla dirigiendo sus pasos al polígono industrial donde trabaja, a veinte minutos en coche de su casa, hasta llegar al mundo de las llamadas telefónicas que surcan los comercios
Con su bolso colgado en una silla, su tabaco encima de la mesa, (tal vez lo deje un día de estos)

Con sus estudios de empresariales, soportando a los clientes que la llaman preguntando el precio de las cosas,
con ganas de cantarle las cuarenta y ajustarle a quien le grite su volumen, cargada siempre de razón por llevar los ojos muy abiertos
Y esos pasos acaban por la tarde y los otros continúan, para seguir con su vida, para buscar los teléfonos que quiere, la gente que prefiere
A veces detenida, buscando un río, como el agua parada en los embalses
A veces se le mueren las luces de su faro
Hecha a golpe de remos de la barca silenciosa que la mueve
Pero también reivindica el desenfado, construye puentes levadizos, y se le pasea la risa por el cuerpo
Con sus buenos modales, su costumbre de remontar el vuelo, su vestido de princesa (cuando se desnuda)

Pero siempre al final : aleteando cerca de mi oído, embarcada en mis propios pensamientos
, habitando el teclado donde escribo
Apoyado en su hombro le diría , ¿me concedes este baile señorita?

lunes, septiembre 22, 2008

vía crucis

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La lluvia que cayó este domingo sobre el paseo marítimo tenía vocación de estación terminal
El olor a tierra después de la tormenta llevaba la marca de un olvido
Mi forma de vestir era puro compromiso de finales de verano
Me lo contaba el brillo de los adoquines a la luz de las farolas , me lo decía la lluvia bajando por el borde de la carretera hasta desaparecer en la arena de la playa
Yo estaba solo, y a ella la sentía allí conmigo, por eso quise robarle un par de naranjas al tiempo, por eso le sujeté el paraguas mientras buscaba en su bolso el paquete de tabaco, y mientras encendía un cigarrillo le puse la mano en el hombro mirándole a los ojos; tan castaños, tan limpios; a pesar del tono gris de los recuerdos. Y en mi corazón anoto que aún sigue creciendo
Y así fui recorriendo las calles de una tarde que jugaba con el frío, una tarde para aburrirse mucho, para tomar muchos cafés en el bar de la estación y aprenderme de memoria el horario de los trenes
Luego estuve pegando folios en blanco por las farolas de la ciudad, porque todos los veranos que terminan tienen cosas que decir
Las gotas de agua escoltaban mi cuerpo. Intenté llamar a un taxi, pero no hizo falta, hay gestos que nos sobran a los fugitivos medievales que nos evadimos por las esquinas y por los muelles, y paró nada mas verme. Tampoco hizo falta explicarle a donde iba, el taxista encaró el puente hacia la N IV cuando vio una bola negra amarrada en mi tobillo
Aún se puede ser feliz pensé—, con la misma dignidad que caía el chaparrón sobre la bahía; agua dulce, sin embargo aceptando ser estéril
Con idéntica resignación que tuve que tener aquel curso cuando me llevé todo el invierno mirando por la ventana de la clase como los demás niños jugaban con la lluvia en el patio del recreo
En aquel año que me me negué a realizar el recorrido del vía crucis, también me pusieron dos grilletes y un cero en religión

sábado, septiembre 13, 2008

estaciones de tránsito

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Estaba buscando una primavera que fue vista por última vez debajo de una blusa
Miré en unos ojos que tenían las luces encendidas
pero dentro solo encontré las sombras de un invierno
Pregunté en un banco de la estación, pero allí lo único que había era un tren deshabitado en el andén de las vías muertas, según me dijo una tal Penélope
Luego me quedé mirando el color amarillo y verde de un vestido, pero aquello era una imitación de los meses de abril y mayo
Busqué en los bares de copas, en las cafeterías de moda , pero lo que encontré fueron individuos reteniéndome el paso; nadie me dijo que estaban las mesas reservadas
Me empecé a dar cuenta que me estaba haciendo viejo
lo supe porque al cruzar la calle siempre miraba a los dos lados
Entonces comprendí , a la tercera vuelta del camino , que la primavera no sabe estarse quieta, que solo quiere mirar hacia adelante
Y pasan las noches, como pasas esta página, y me pido otro Drambuie con hielo, y uno va aprendiendo que el amor puede nacer en los días de lluvia, en los de frío; en las estaciones de tránsito
Y son las ganas de vivir la que va imponiendo su costumbre de acomodarse a una historia personal, dándole sentido a las cosas
Ya sabes que en tu rostro nunca se refleja las primaveras que has vivido, si no todas aquellas que el tiempo te ha robado, y te agarras al mundo como el naufrago a una tabla de madera
Como cuando apagas la luz de la mesita de noche, te cubres con la manta, cierras los ojos y recuerdas las posibilidades y sus preguntas, tus manos y las suyas, o el sabor de aquello que te dura
Y se te desprenden hojas verdes del pijama, y se abren tus flores en la cama

domingo, septiembre 07, 2008

zapatos nuevos

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Estuve toda la tarde dando vueltas por el centro comercial; escaleras mecánicas, el mar desde el escaparate de la cuarta planta, la gente andando al ritmo de la música de su iPod
Buscando unos zapatos que me permitan andar por los adoquines en fila, y tal vez una camisa para tapar un secreto
Algo que me sentara bien, algo que me empuje a volar
Y sé que es arriesgado ir a comprar en mis ratos de inconsciencia
¡Dependienta el estante de la felicidad!
Y la dependienta que me recita de memoria, datos, marcas, texturas
Pikolinos, botas Panama Jack de 90 caballos, pruébese unos Martinelli y levite por el pasillo, no se olvide el intermitente al adelantar a las nubes
En el espejo del probador celebro la palabra “oferta” que cuelga de una etiqueta, nunca unos pies sintieron tanto orgullo dentro de unos zapatos
Y la chica que me dice que es la novedad para este otoño llevarlos con calcetines del color de las viejas amistades
Luego en el mostrador afila despacio sus garras para hincarla en mi tarjeta
Sigo paseando, cada maniquí me murmura conversaciones , insinuaciones y estrategias
Voy buscando una camisa y se me va la cabeza en el pasillo de las ropas interiores
Me distraigo escuchando los versos que salen cantando de las costuras de los sujetadores, o en la conversación sugerente con unas braguitas que me ha puesto la mano en el hombro para decirme que no entiende de sexo, todavía...
Le recrimino su audacia y con ese temblor de piernas me voy
En la salida esquivo a un comerciante que me ofrece una tarjeta de Bankinter
Me acompaña la sombra de las gaviotas hasta el parking del tejado
Llego a casa, y ahora he de mentirle a mis antiguos zapatos para que no sepan que ya no los necesito
Los pondré en un rincón y les diré que me entra agua por las suelas al pisar la Luna en los charcos de la calle, o que me ha salido una rozadura de caminar de puntillas por esta muerte que algunos llaman vida
También dejé mi vieja camisa colgada como si fuera a ponérmela muy pronto
Y pensándolo bien, no me desharé de ellos
Si todo lo que tengo cabe de sobra en una bolsa de viaje
o en un armario pequeño de perchas impares

sábado, agosto 30, 2008

sábado 07 am

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A esta hora tan extraña
Cuando la claridad del amanecer se traga las luces de los coches y el canto del gallo dispara la adrenalina de los relojes
Cuando los bares ejercen el derecho de admisión y en la barra , pasado de tiempo, el color amarillo del daikiri que no he podido terminar
Cuando las farolas apagan sus luces, las papeleras sucias esperan al camión de la limpieza , y la ciudad parece un tango
Gente con resaca, con olor a tabaco en el pelo que marchan cada una a un destino diferente
No se puede apelar y visto para sentencia queda el viernes
Atrás quedó la noche : 
Con sus promesas que jamás me controlaron
Con su gente que nunca entendí
Con sus alegrías que no eran las mías
Tal vez estos gestos me hayan hecho solitario, quizás inquieto
Me lo recuerda la humedad que sale del mar y viene a mi encuentro
para compartir conmigo el silencio de las calles mientras paso
Una pareja en voz baja discute en un semáforo, él le pregunta si aún lo quiere
mientras ella le enseña cicatrices que parecen demostrarlo
Un camarero, colocando sillas boca arriba y con cara de cansancio, habla por teléfono, una sonrisa apacible lo delata:
comprende lo poco que cuesta morirse si al otro lado hay una voz que pronuncia su nombre
Y entre tanta intimidad, en un jardín público, una silueta emerge despacio con la niebla
sus dedos sujetando una tiza, sus ojos mirando a lo lejos con ese raro frío debajo de sus párpados
Y cuando cree que nadie lo mira, se inclina en el borde de una acera, en un banco de la estación
o en la oscuridad de una pared abatida sobre el puerto
Y allí dibuja un nombre, una fecha, un secreto
Mi antigua costumbre de quererla

lunes, agosto 18, 2008

estrellas

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Ella es feliz así, es capaz de comprarse la bolsa mas grande de palomitas y luego esperar una hora en la cola del cine para ver la película que le gusta
Y cuando te ve por la calle , te la cuenta con todo lujo de detalles y hace los mismos gestos que los protagonistas, y hasta te da un ligero empujón sobre los hombros para explicarte su asombro
Luego la tía es hiperactiva, se queda mirándolo todo y lo indaga, me acuerdo el día que se puso a tocar un chisme que había en un jardín, y lo que hizo fue conectar el riego automático de los aspersores
Me puso perdido, y en esos momentos me recuerda las moscas del sastrecillo valiente
Otras sin embargo me la comería a besos
Como cuando llegan los fuegos artificiales de la feria, siempre se pone la primera, delante de la gente, la alegría se le sale por la nariz, por la boca, hasta por las cejas, se le saltan las lágrimas y se emociona. Pero cuando llega la traca final se asusta como un pajarillo, no hay quien la entienda
Son esos pequeños detalles que parece que siempre esté cumpliendo 15 años. No lo puede evitar
Pero tampoco se le puede decir que tenga mas cuidado o que se tranquilize , te escucha con demasiada atención, se mosquea y se pone pálida
Entonces se va , se pone a pasear; serena, triste, sin sonrisa, su flequillo desparramado por la frente, y en su cara dos planetas mirando, arrebatando vida por todos los rincones, y entonces se cree que es la persona mas desgraciada de la tierra
Tu vas y le dices que no se enfade , que no es para tomárselo así. Entonces apuesta a caballo ganador, porque juega a ser siempre ella misma, y te inmoviliza de nuevo con su risa
Después cambia de conversación y te comenta cualquier cosa , por ejemplo; que ha dejado la licuadora sin limpiar esta mañana
Y como le cuentes tus problemas estás perdido, ya no puedes liberarte de ella
Te pregunta esto y aquello, le da mil vueltas, y empieza a preocuparse , incluso se le ve infeliz. Mas tarde le busca una solución, y tu te quedas sin saber que decirle, tiene la facilidad de saber que madera está ardiendo por el humo
Así que llora , ríe , curiosea, despeja dudas, y nunca se relaja
Le da mucha importancia a cosas que para los demás son insignificantes, le interesa todos los asuntos de este mundo
De buenas a primera se pone a dirigir el tráfico cuando ve a un gatito que cruza la avenida, y no para de moverse hasta que pasa al otro lado de la calle
Luego te habla de su hijo, y se le hace de aceite la ternura
A mi la verdad, cuando estoy con ella me pone algo nervioso, mi perra la ve y se tira en el suelo para que la arrasque; la coge, la zarandea, y le habla como si fuera un niño
Y después se acomoda a mi conversación, algunas veces en desacuerdo con lo que digo, si hablo de algo que no le gusta, ella le da la vuelta y lo transforma en luz , y casi me convence de lo contrario, su cerebro podría ponerse al servicio de la humanidad
Hoy la he visto cuando venía de la playa con su hijo en brazos , vencido por el sueño, le he gastado una broma acerca del brillo de sus pendientes y se ha partido de la risa
Me ha contado que Paco ( su amigo ) el otro día la llevó a urgencias, le entró de pronto una fiebre muy alta, le pusieron una inyección y la mandaron a su casa, dice que ya está bien, y que ahora está tomando frenadol
Hemos estado recordando la boda de mi hermano, y con cara de huérfana me preguntó que porqué no la saqué a bailar
Estuve a punto de cantarle un bolero, pero no me dio tiempo a darle ninguna evasiva porque se echó a reír
El cuarto de hora se pasó volando y había que irse
Luego nos dimos un beso y se marchó corriendo, se acordó que había dejado toda la ropa sobre la cama
En fin , que le deseo lo mejor que pueda pasarle
Por cierto , no eran sus pendientes aquello que brillaba tanto


viernes, agosto 08, 2008

nombres propios

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Yo le iba poniendo nombres encima de sus ojos
Ella los acariciaba uno a uno mientras yo los pronunciaba
De mis labios salían : María, Juan, Ana ,Miguel, Rosa, Domingo, Marina, José, Milagros, Carmen, Dolores, Jesús, Francisco, Nicolás, Salud, Roberto, Javier, Sebastián
De vez en cuando me preguntaba, quería saber los paisajes que guardan algunos de esos nombres
Entonces yo me abrazaba a la memoria de María, a sus últimos días y a su dolor
Ella con una repentina tristeza me contaba que creía que los muertos eran personas que se volvían transparentes

Luego le describía mi infancia con Juan, su asma y su broncodilatador en el bolsillo, recorriendo las playas en bicicleta
Y ella con los ojos de par en par suponía que los niños no enfermaban porque estaban hechos de algodón de azúcar y de abrazos

Después le hablaba del nombre del amigo; taciturno, solo, sin palabras
Y en su simpleza imaginaba que los amigos nunca se afligían porque tenían las manos de colores
Le contaba los nombres que se van olvidando, y los que existen con rentas de recuerdos
Ella dentro de su asombro pensaba que las manchas de amor no se quitaban en la piel, que para verlos solo teníamos que cerrar los ojos
Y cuando terminaba de contarle mi vínculo con todos esos nombres, me abrazaba; con la angustia de los que se sienten situados fuera de lugar, con tristeza por no entender los signos
Y yo le decía al oído que no iba a permitir que nadie se riese del empeño de sus ojos, del amor en sus iris circulares; tan redondos , tan π · r2
Y antes de dormirse me pedía silencio, me pedía: repíteme ese, el que pronuncias despacio y en en diminutivo, el que suena a guitarra, el que amas en defensa propia
Que quiero seguir siendo niña en la historia que cada noche vas contándome

* Gracias a todos por cuidar de este sitio en los días que no he estado

viernes, julio 25, 2008

forma curva

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Hay momentos que necesitamos cogerle el ritmo a los días, sobre todo si no tenemos que trabajar por las tardes o estamos de vacaciones, para sentir la vida, para no quejarnos de las horas que pasan por debajo de la puerta
La felicidad nos puede ofrecer caminos interesantes a cambio de que tengamos dinero o que haga buen tiempo
Son en estos días cuando me pongo de rebajas y entro en la calle disfrazado de barra libre para alternar con los comportamientos humanos
Salir a los bares de copas es una opción
Pasar por el ojo de la aguja para integrarme en la danza existencial de los dichosos , y empezar a preocuparme por las cosas importantes ; la cobertura del móvil, lavarme el pelo con champú de extracto de aloe vera, o comerme todas las mañanas un yogur con bífidus activo
Romper las amarras que me unen al puerto y dejarme llevar por las ilusiones que provocan las luces de neón , las sonrisas a punta de pistola
o las promesas con alcohol que salen de la parte trasera de un asiento
Lo malo es que cuando llevas cinco minutos mirando a esa gente te das cuenta que están llorando
Como alternativa me puedo quedar en casa viendo vídeos en you tube, actualizar el blog, ponerme en calzoncillos, tirarme en el sofá y dibujar con la mano en el aire ese nombre que tanto me gusta
Y mientras estoy escribiendo esto me doy cuenta que a mi me importa un carajo la felicidad
Y que en esta tarde calurosa de julio no se me ocurre nada que escribir que se parezca a la maga, a la táctica del poema de Benedetti, o a algo que suene a otoño
Lo que de verdad me interesa es abrir las ventanas para que pasen las nubes y dejarme tutear por el viento del norte (con la esperanza de que estés donde estés pienses en mi), mirar la bahía y descubrir que el paraíso tiene forma curva, de costa, de palmera, de tacita de plata, como de arco iris, como sus labios


lunes, julio 14, 2008

sin nombrarla apenas

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Esa mujer que espera en la acera, que se la conoce de toda la vida, que cuando saluda abre de par en par su sonrisa
Esa mujer ; con sus
fronteras, con su tierra en la mano, con sus hojas secas en la cara, con su ropa algo enlutada
Lleva algún tiempo
caminando para adentro y se le está perdiendo el mar
No sé si lo habrás observado, está un poco
encorvada, como esos pinos que crecen en mi tierra, los años le han derribado las alas
Es fácil imaginar que es parte de mi sangre
Es bajita, no llega a 1,55m

Y lleva media vida estirando
los brazos para poder besarme

martes, julio 01, 2008

días felices

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Clara es capaz de construir un Taj Mahal con palillos de dientes o de recitar a su cantante preferido de memoria. Clara se apodera de las cosas y saca agua de su risa y de su voz
A Clara la luz se le cuela por los párpados cerrados y reduce su patria al tamaño de la tierra en la que anda
Clara tiene hoy un examen de selectividad y a pesar de eso amanece radiante
En una universidad la reciben dos personas muy serias que le dan un papel con las preguntas
Clara se bloquea con los verbos reflexivos y se despista dibujando en un folio el vuelo de una gaviota sobre un puente
Porque a Clara el verano se le insinúa sigiloso en la ventana de la clase
Un señor que es catedrático le pide que haga un análisis de texto sobre el Desastre de Annual
Clara coge aire , suspira, y se lamenta, porque Clara es el reverso de las batallas; nunca estuvo en la otra orilla para saber de las guerras y siente miedo de las armas
A Clara la vida se le inmiscuye a cada rato, y se imagina en el muelle, en las palmeras , en el ruido de las olas al fondo de la clase
Y tiene el tiempo de un eclipse para contestar una pregunta sobre la filosofía de Descartes
Con qué sutilidad sostiene el examen sobre su mano y se lo entrega a un hombre que no le devuelve después los buenos días
Clara abre la puerta de la clase con los ojos , un rayo de sol se estrella en su cara tranquilamente
Y Clara se va
Se va por la calle con la voz en los cuentos que viven con ella
Se va con las bicicletas cargadas de rodillas que circulan por el carril-bici
Se va con los barcos de la playa , con la rosa de los vientos cuando abre las pestañas
Se va en los detalles, porque posee un don innato para iluminar las cosas
Luego precipita su paso adolescente hacia un autobús, se sienta, y echa la cabeza sobre el cristal de la ventanilla
Clara se apropia de las notas musicales que salen de un altavoz
Y no importa si no suenan canciones , Clara absorbe los olores, los sabores,
y toda la felicidad que pueda soportar

martes, junio 17, 2008

dulce amiga mía

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La llevo siempre dando vueltas por mi sangre. Cuando se pone su disfraz de pájaro se va volando tres tejados mas al norte de mi casa persiguiendo los colores de las nubes por sus piernas . Algunas veces se marcha por un tiempo  y al volver trae los pies llenos de arena, con olor a acantilados y a vientos de otras playas. Pero continuamente regresa con algún regalo: una caracola, un cofre con monedas, un corazón metidito en una caja de cartón entre algas y algunas piedras de coral Luego lo dejamos en un armario con aroma a miel de flores y a manzanas, junto a las sandalias de ir al mar. Otras veces se disfraza de invierno, inclinando su cabeza hacia el lado donde eternamente le da el sol. Y me cerca por las calles y pronuncia mi nombre detrás de los cristales mojados por la lluvia. Cuando me entra la tristeza nos vamos al bar donde bebe la gente que se traga la tierra. Y si la pena es insoportable paseamos hasta al muelle, para mirar los barcos que se alejan, que se hacen diminutos. Después ella les sonríe con los brazos en alto, diciéndoles adiós, y en mitad de su risa mi pena  se queda dormida .Y al llegar el verano escoge siempre los colores más vivos , la blusa más fina, los párpados más rosados, el vaquero con el bolsillo más amplio . Y se sienta ilusionada debajo de la pared más blanca de mi aldea, con los codos apoyados en las rodillas , con las manos en la cara, con los ojos plantados en el mar, con el bolsillo de sus pantalones lleno de tizas azules.
Pensando en mi

lunes, junio 09, 2008

para seguir

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Para deslizarme por los meses y por los años pongo los recuerdos en su sitio
Para creer en mis causas perdidas deshojo las margaritas que florecen en mi almohada a mas de cien mariposas por segundo
Para entender mi camino me quedo siempre con mis cosas
Con tu nombre que anda siempre por mi casa levantando las persianas
Con los ríos de ventanas que convocas
Con tus huellas dactilares en el libro que leía
Arrojo al mar todo lo que no soy y me quedo solo con lo imprescindible
Un llavero de sonrisas
Un árbol que crece con el vapor de tu aliento
El compartimento secreto del bolsillo de tu blusa
Los verbos que hacen magia con tu ropa
El adjetivo que ocupas en mi boca
Para sobrevivir aprendo
De las flores que se atreven a crecer en los arcenes
De los poemas escritos en voz baja
Del te quiero que pugna por salir de alguna boca
De mis manos que la siento como tuyas
De los abrazos que habitan en el fondo de estos versos
Ya veis el verano llega así
Con los ojos rojos por el polvo que levanta sus ausencias
Con los pies fríos y con la cara helada, de haber volado tanto