martes, junio 17, 2008

dulce amiga mía

5 comentarios
La llevo siempre dando vueltas por mi sangre. Cuando se pone su disfraz de pájaro se va volando tres tejados mas al norte de mi casa persiguiendo los colores de las nubes por sus piernas . Algunas veces se marcha por un tiempo  y al volver trae los pies llenos de arena, con olor a acantilados y a vientos de otras playas. Pero continuamente regresa con algún regalo: una caracola, un cofre con monedas, un corazón metidito en una caja de cartón entre algas y algunas piedras de coral Luego lo dejamos en un armario con aroma a miel de flores y a manzanas, junto a las sandalias de ir al mar. Otras veces se disfraza de invierno, inclinando su cabeza hacia el lado donde eternamente le da el sol. Y me cerca por las calles y pronuncia mi nombre detrás de los cristales mojados por la lluvia. Cuando me entra la tristeza nos vamos al bar donde bebe la gente que se traga la tierra. Y si la pena es insoportable paseamos hasta al muelle, para mirar los barcos que se alejan, que se hacen diminutos. Después ella les sonríe con los brazos en alto, diciéndoles adiós, y en mitad de su risa mi pena  se queda dormida .Y al llegar el verano escoge siempre los colores más vivos , la blusa más fina, los párpados más rosados, el vaquero con el bolsillo más amplio . Y se sienta ilusionada debajo de la pared más blanca de mi aldea, con los codos apoyados en las rodillas , con las manos en la cara, con los ojos plantados en el mar, con el bolsillo de sus pantalones lleno de tizas azules.
Pensando en mi

lunes, junio 09, 2008

para seguir

4 comentarios
Para deslizarme por los meses y por los años pongo los recuerdos en su sitio
Para creer en mis causas perdidas deshojo las margaritas que florecen en mi almohada a mas de cien mariposas por segundo
Para entender mi camino me quedo siempre con mis cosas
Con tu nombre que anda siempre por mi casa levantando las persianas
Con los ríos de ventanas que convocas
Con tus huellas dactilares en el libro que leía
Arrojo al mar todo lo que no soy y me quedo solo con lo imprescindible
Un llavero de sonrisas
Un árbol que crece con el vapor de tu aliento
El compartimento secreto del bolsillo de tu blusa
Los verbos que hacen magia con tu ropa
El adjetivo que ocupas en mi boca
Para sobrevivir aprendo
De las flores que se atreven a crecer en los arcenes
De los poemas escritos en voz baja
Del te quiero que pugna por salir de alguna boca
De mis manos que la siento como tuyas
De los abrazos que habitan en el fondo de estos versos
Ya veis el verano llega así
Con los ojos rojos por el polvo que levanta sus ausencias
Con los pies fríos y con la cara helada, de haber volado tanto

viernes, junio 06, 2008

las mismas goteras

0 comentarios
Ruido de tacones en el pasillo
el pomo de una puerta que se cierra
un murmullo de cisterna
Y luego se me aparece desconocida
en su forma de andar descalza por el piso
Y esta repentina compañía se sostiene por los besos que nos damos
Hay encuentros que llegan a través de la rutina de los días
y dejan al amor sin cobertura
que solo tienen el valor de una experiencia
Hay abrazos que llevan pegados un calendario que viajan al pasado
hay una voz oculta que me nombra
una piel que me ofrecen y no es la suya
para que yo la imagine desde el fondo de otra boca
Otra vez viene a acordarse este olvido
para que no me deje llevar por su perfume 
Hasta cuando extranjero en otra piel
hasta cuando buscándola perplejo en estas líneas
Las mismas goteras de siempre en otro cuerpo
que quizás esté luchando también contra la noche