A esta hora tan extraña
Cuando la claridad del amanecer se traga las luces de los coches y el canto del gallo dispara la adrenalina de los relojes
Cuando los bares ejercen el derecho de admisión y en la barra , pasado de tiempo, el color amarillo del daikiri que no he podido terminar
Cuando las farolas apagan sus luces, las papeleras sucias esperan al camión de la limpieza , y la ciudad parece un tango
Gente con resaca, con olor a tabaco en el pelo que marchan cada una a un destino diferente
No se puede apelar y visto para sentencia queda el viernes
Atrás quedó la noche :
Con sus promesas que jamás me controlaron
Con su gente que nunca entendí
Con sus alegrías que no eran las mías
Tal vez estos gestos me hayan hecho solitario, quizás inquieto
Me lo recuerda la humedad que sale del mar y viene a mi encuentro
Tal vez estos gestos me hayan hecho solitario, quizás inquieto
Me lo recuerda la humedad que sale del mar y viene a mi encuentro
para compartir conmigo el silencio de las calles mientras paso
Una pareja en voz baja discute en un semáforo, él le pregunta si aún lo quiere
Una pareja en voz baja discute en un semáforo, él le pregunta si aún lo quiere
mientras ella le enseña cicatrices que parecen demostrarlo
Un camarero, colocando sillas boca arriba y con cara de cansancio, habla por teléfono, una sonrisa apacible lo delata:
Un camarero, colocando sillas boca arriba y con cara de cansancio, habla por teléfono, una sonrisa apacible lo delata:
comprende lo poco que cuesta morirse si al otro lado hay una voz que pronuncia su nombre
Y entre tanta intimidad, en un jardín público, una silueta emerge despacio con la niebla
Y entre tanta intimidad, en un jardín público, una silueta emerge despacio con la niebla
sus dedos sujetando una tiza, sus ojos mirando a lo lejos con ese raro frío debajo de sus párpados
Y cuando cree que nadie lo mira, se inclina en el borde de una acera, en un banco de la estación
Y cuando cree que nadie lo mira, se inclina en el borde de una acera, en un banco de la estación
o en la oscuridad de una pared abatida sobre el puerto
Y allí dibuja un nombre, una fecha, un secreto
Mi antigua costumbre de quererla
Y allí dibuja un nombre, una fecha, un secreto
Mi antigua costumbre de quererla