sábado, agosto 30, 2008

sábado 07 am

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A esta hora tan extraña
Cuando la claridad del amanecer se traga las luces de los coches y el canto del gallo dispara la adrenalina de los relojes
Cuando los bares ejercen el derecho de admisión y en la barra , pasado de tiempo, el color amarillo del daikiri que no he podido terminar
Cuando las farolas apagan sus luces, las papeleras sucias esperan al camión de la limpieza , y la ciudad parece un tango
Gente con resaca, con olor a tabaco en el pelo que marchan cada una a un destino diferente
No se puede apelar y visto para sentencia queda el viernes
Atrás quedó la noche : 
Con sus promesas que jamás me controlaron
Con su gente que nunca entendí
Con sus alegrías que no eran las mías
Tal vez estos gestos me hayan hecho solitario, quizás inquieto
Me lo recuerda la humedad que sale del mar y viene a mi encuentro
para compartir conmigo el silencio de las calles mientras paso
Una pareja en voz baja discute en un semáforo, él le pregunta si aún lo quiere
mientras ella le enseña cicatrices que parecen demostrarlo
Un camarero, colocando sillas boca arriba y con cara de cansancio, habla por teléfono, una sonrisa apacible lo delata:
comprende lo poco que cuesta morirse si al otro lado hay una voz que pronuncia su nombre
Y entre tanta intimidad, en un jardín público, una silueta emerge despacio con la niebla
sus dedos sujetando una tiza, sus ojos mirando a lo lejos con ese raro frío debajo de sus párpados
Y cuando cree que nadie lo mira, se inclina en el borde de una acera, en un banco de la estación
o en la oscuridad de una pared abatida sobre el puerto
Y allí dibuja un nombre, una fecha, un secreto
Mi antigua costumbre de quererla

lunes, agosto 18, 2008

estrellas

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Ella es feliz así, es capaz de comprarse la bolsa mas grande de palomitas y luego esperar una hora en la cola del cine para ver la película que le gusta
Y cuando te ve por la calle , te la cuenta con todo lujo de detalles y hace los mismos gestos que los protagonistas, y hasta te da un ligero empujón sobre los hombros para explicarte su asombro
Luego la tía es hiperactiva, se queda mirándolo todo y lo indaga, me acuerdo el día que se puso a tocar un chisme que había en un jardín, y lo que hizo fue conectar el riego automático de los aspersores
Me puso perdido, y en esos momentos me recuerda las moscas del sastrecillo valiente
Otras sin embargo me la comería a besos
Como cuando llegan los fuegos artificiales de la feria, siempre se pone la primera, delante de la gente, la alegría se le sale por la nariz, por la boca, hasta por las cejas, se le saltan las lágrimas y se emociona. Pero cuando llega la traca final se asusta como un pajarillo, no hay quien la entienda
Son esos pequeños detalles que parece que siempre esté cumpliendo 15 años. No lo puede evitar
Pero tampoco se le puede decir que tenga mas cuidado o que se tranquilize , te escucha con demasiada atención, se mosquea y se pone pálida
Entonces se va , se pone a pasear; serena, triste, sin sonrisa, su flequillo desparramado por la frente, y en su cara dos planetas mirando, arrebatando vida por todos los rincones, y entonces se cree que es la persona mas desgraciada de la tierra
Tu vas y le dices que no se enfade , que no es para tomárselo así. Entonces apuesta a caballo ganador, porque juega a ser siempre ella misma, y te inmoviliza de nuevo con su risa
Después cambia de conversación y te comenta cualquier cosa , por ejemplo; que ha dejado la licuadora sin limpiar esta mañana
Y como le cuentes tus problemas estás perdido, ya no puedes liberarte de ella
Te pregunta esto y aquello, le da mil vueltas, y empieza a preocuparse , incluso se le ve infeliz. Mas tarde le busca una solución, y tu te quedas sin saber que decirle, tiene la facilidad de saber que madera está ardiendo por el humo
Así que llora , ríe , curiosea, despeja dudas, y nunca se relaja
Le da mucha importancia a cosas que para los demás son insignificantes, le interesa todos los asuntos de este mundo
De buenas a primera se pone a dirigir el tráfico cuando ve a un gatito que cruza la avenida, y no para de moverse hasta que pasa al otro lado de la calle
Luego te habla de su hijo, y se le hace de aceite la ternura
A mi la verdad, cuando estoy con ella me pone algo nervioso, mi perra la ve y se tira en el suelo para que la arrasque; la coge, la zarandea, y le habla como si fuera un niño
Y después se acomoda a mi conversación, algunas veces en desacuerdo con lo que digo, si hablo de algo que no le gusta, ella le da la vuelta y lo transforma en luz , y casi me convence de lo contrario, su cerebro podría ponerse al servicio de la humanidad
Hoy la he visto cuando venía de la playa con su hijo en brazos , vencido por el sueño, le he gastado una broma acerca del brillo de sus pendientes y se ha partido de la risa
Me ha contado que Paco ( su amigo ) el otro día la llevó a urgencias, le entró de pronto una fiebre muy alta, le pusieron una inyección y la mandaron a su casa, dice que ya está bien, y que ahora está tomando frenadol
Hemos estado recordando la boda de mi hermano, y con cara de huérfana me preguntó que porqué no la saqué a bailar
Estuve a punto de cantarle un bolero, pero no me dio tiempo a darle ninguna evasiva porque se echó a reír
El cuarto de hora se pasó volando y había que irse
Luego nos dimos un beso y se marchó corriendo, se acordó que había dejado toda la ropa sobre la cama
En fin , que le deseo lo mejor que pueda pasarle
Por cierto , no eran sus pendientes aquello que brillaba tanto


viernes, agosto 08, 2008

nombres propios

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Yo le iba poniendo nombres encima de sus ojos
Ella los acariciaba uno a uno mientras yo los pronunciaba
De mis labios salían : María, Juan, Ana ,Miguel, Rosa, Domingo, Marina, José, Milagros, Carmen, Dolores, Jesús, Francisco, Nicolás, Salud, Roberto, Javier, Sebastián
De vez en cuando me preguntaba, quería saber los paisajes que guardan algunos de esos nombres
Entonces yo me abrazaba a la memoria de María, a sus últimos días y a su dolor
Ella con una repentina tristeza me contaba que creía que los muertos eran personas que se volvían transparentes

Luego le describía mi infancia con Juan, su asma y su broncodilatador en el bolsillo, recorriendo las playas en bicicleta
Y ella con los ojos de par en par suponía que los niños no enfermaban porque estaban hechos de algodón de azúcar y de abrazos

Después le hablaba del nombre del amigo; taciturno, solo, sin palabras
Y en su simpleza imaginaba que los amigos nunca se afligían porque tenían las manos de colores
Le contaba los nombres que se van olvidando, y los que existen con rentas de recuerdos
Ella dentro de su asombro pensaba que las manchas de amor no se quitaban en la piel, que para verlos solo teníamos que cerrar los ojos
Y cuando terminaba de contarle mi vínculo con todos esos nombres, me abrazaba; con la angustia de los que se sienten situados fuera de lugar, con tristeza por no entender los signos
Y yo le decía al oído que no iba a permitir que nadie se riese del empeño de sus ojos, del amor en sus iris circulares; tan redondos , tan π · r2
Y antes de dormirse me pedía silencio, me pedía: repíteme ese, el que pronuncias despacio y en en diminutivo, el que suena a guitarra, el que amas en defensa propia
Que quiero seguir siendo niña en la historia que cada noche vas contándome

* Gracias a todos por cuidar de este sitio en los días que no he estado