martes, octubre 27, 2009

íntima y singular

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Se desdibuja un poco, un borde
lo justo para irse de mi cuerpo y mezclarse con la tarde
yo me arrasco la cabeza como si me faltara algo
y recuerdo que hace un segundo estaba
en uno de los lados del triángulo donde vivo
No te preocupes, dice, que ahora vuelvo
y salta a lo oscuro para que brille
ella siempre salta a las cosas mas evidentes
va y viene de un sitio a otro
Se carga de humanidad e increpa a la gente que se esconde detrás de un paquete de cigarros, de la seguridad de un butacón, o de la apariencia de un trabajo estable
descose ese hilo de soledad que teje sus miradas
les presenta el honor de la desposesión y la renuncia
Íntima y singular habla hacia lo mas profundo de la palabra vivir
Les enseña a reparar la vieja madera que cruje de tristeza en un banco del parque, a limpiar la capa de nostalgia de las farolas centinelas del puerto, o a regar las flores invisibles que crecen en los andenes
todas estas cosas necesitan unas manos y les muestra sus carencias
Después vuelve, claro que vuelve a mi
bajo un polvillo de oro, o de las primeras hojas de otoño
regresa con las palmas de las manos hacia arriba
con una goma de borrar entre los dedos
vuelve para continuar con el infinito proyecto de mi vida
Vámonos, que está lloviendo, me dice, con un poco de aire entre los labios
Llueve a plomo, la tarde se curva, el arcoiris destiñe
Festejamos la belleza de esta lluvia
que ahora desordena sus cabellos y los pinta de colores
Sonríe cuando me habla:
No ves ,vivir es eso, volver del revés las situaciones
vivir es preguntarte:
¿qué tal estás , me echas de menos?