lunes, noviembre 30, 2009

tic tac

Lunas, despedidas, sueños crispados, nombres oxidados
Noches caídas en combate
Un adverbio que sugiere tiempo; ya es inútil la palabra
Para qué te ofrecieron 90 caballos de amor
si todas las promesas se detuvieron ayer con la primera tormenta
para qué tantos te quiero
si el contrato que firmaste llevaba fecha de extinción para pasado mañana
si cuando decides volver te respira en la nuca su suave indiferencia
Y ahora otra vez
los paseos a solas por la playa
tu timidez, tu forma de llorar
Sin motivo aparente enderezas los cuadros de tu cuarto
compartes con la nada; el silencio el café y el hipo
caminas rozándote con las paredes como los gatos
y el vagabundo que duerme en el cajero se refleja en ti
con una sospechosa cualidad de espejo, como un corazón tirado al suelo
Pero tampoco vamos a dramatizar las cosas
por un momento piensa que todo debe ser
mas pequeño, mucho menos complicado
del tamaño de una pregunta
que tiene mucho que ver con los sentidos
A veces se te escapa una sonrisa con retales de alegría
cuando vas pensando en otra cosa
y dibujas vocablos en los quicios o cuelgas tus fisuras en una percha
Será testimonio de que aún hay vida
cuando recojas del suelo tus cenizas
y escuches un tic tac en sus escombros

*Para todo lo que termina
para el verde botella de unos ojos tristes que vi el otro día en la playa, y supuse lo demás

2 comentarios:

Carmen dijo...

Hoy me quedo con el tamaño de la pregunta y el tic tac de los escombros. Un abrazo

cristina dijo...

yo todavía son ceniza y escombros y espero que algún día pueda recogerlos.
Me identifico. Saludos