viernes, abril 23, 2010

lenguaje de signos

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Es verdad que necesita caminar
que él y la libertad van de la mano o no van
que puede cambiar de cuerpo y de personalidad
que a veces su centro está en un lado
y que detenerlo es perderlo
Porque todo lo que está vivo en este mundo
precisa respirar, se hace innecesario prisionero
para después poder encontrárnoslo
al abrir el buzón, al tender la ropa
descubrirlo en los poemas y en los sentidos
Y nos lo está anunciando una chica que le ha regalado a un muro
un corazón con su nombre
porque es en la palabra y en los signos donde se instala para poder alcanzar sus metáforas
Está disperso en el diccionario, en las palabras como mejilla o abrazo
en los nombres dichos de memoria
que uno respira o pronuncia con tristeza o alegría
en las lágrimas que te adornaron los ojos cierta vez
Nos ayuda a estirarnos por las mañanas
a ir por el pan o a tomar un avión
Justifica tatuajes y cicatrices
Le da nombres a las ciudades y a los parques que tanto admiramos
ciudades como Pamplona o Madrid que al pronunciarlas me dan escalofríos
No se puede acorralar
porque es andariego y desenvuelto
de haber sido Don Quijote se hubiese hecho molinero: comprenderlo no está al alcance de cualquiera
Y es lo que los antiguos egipcios trataban de decirnos
en sus jeroglíficos
Lo que Van Gogh nos detalla en cada uno de sus doce girasoles
Lo que un hombre prehistórico quería contarnos en su pintura rupestre
cuando en el techo de su cueva dibujó
el relinche de una yegua y un caballo sobre los campos helados