lunes, octubre 24, 2011

primeras luces

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Y los domingos le gusta pasear por los adoquines mojados
de las calles muertas del amanecer
despistando a la ciudad
fundiéndose con el brillo del asfalto
y el rugido de los primeros tranvías
Se hace la distraída; saluda a un gato
que sale temprano de su tejado y me mira de reojo
como si no supiera que la sigo muy de cerca
Se para en el quicio oscuro de una esquina
y trepa hasta ponerse de pie en la barandilla de un balcón
Siempre hace lo mismo cuando siente la necesidad
de inventarse un nombre nuevo a lo que siente
Y es en ese justo momento cuando se vuelve hacia mí
y con un rostro encantador pronuncia la palabra lluvia
te juro que veo como el diptongo se le sale de sus labios
mojados y da un salto hasta mi boca
Entonces cierra los ojos y se deja caer con la misma elegancia
que descienden la cosas preciosas
antes de que se estrelle contra el suelo
no tengo más remedio que sujetarla con mis brazos
Inevitablemente rodamos por la acera, oyéndonos reír
tiritando de frío, igual que tiemblan las cuerdas de mi tendedero
cuando pongo a secar sus calcetines
Así de grande es mi confianza —me dice
estirando los brazos todo lo que puede
con su mentón hundido en mi clavícula
con esa manera que tiene tan arriesgada
de ponerle medida a los sentimientos

miércoles, octubre 05, 2011

lo que sea

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Me dices que por las grietas de las paredes de tu casa
está rezumando un líquido negro
que acelera el desamparo que te invade
Me afirmas que el ruido del motor del frigorífico
no te deja dormir por la noche
Me cuentas que tu despertador se pone triste a las seis de la mañana
y que la pena que tiene se llama recorte de plantilla
Desconsolada me clavas en las mejillas las esquirlas
de la palabra desempleo
Como queriendo cambiar de conversación
te soplas la cara con las manos y declaras
que hace calor , que parece que octubre tenga días
que son de agosto
Pero que en verdad has llamado a mi puerta
para decirme que el lunes te cortan la luz
que no has podido hacer la compra
Y como llorando de lástima me pides
un puñadito de arroz para hacerte una ensalada
que si no tengo que te da igual
que te conformas con un par de tomates
unas hojas de lechuga, un abrazo, lo que sea