lunes, diciembre 12, 2011

un canalla...

No es la alambrada de espinos lo que me inquieta
ni la verja de hierro con un pesado candado
Me preocupa lo que está detrás, lo del otro lado:
Una galga encadenada a una pared con aire de objeto abandonado
harta de parir, quejándose con sus ladridos
arrastrando sus tetas por el suelo
Aún la recuerdo el año pasado, en esa misma pared
dándole de mamar a sus cachorros
Lo que me inquieta es mi impotencia
la ceguera del dueño, su desprecio por el reino animal
En un desesperado intento por sacarla de allí
una petición mía resultaba ser una conversación absurda
un idioma insultante de palabras
Unos días más tarde trató de involucrarme en su desaparición
yo ponía todo mi énfasis en negarlo todo
No tengo más que decir
en un descuido se te habrá escapado —le insistía
Sobre el muro solo queda una mancha de humedad
y una perversa cadena a la intemperie que no sé
el futuro que tendrá
Nunca he estado en Bélgica
para preguntarle a la perra
si verdaderamente el que se la llevó del paredón era un canalla

2 comentarios:

Carmen dijo...

Un canalla no sé pero quien tenía así al animal era un ignorante fijo. Bien liberado siga el perro y ojalá pueda olvidar pronto lo vivido.
Un abrazo

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Y lo peor es que puede que la perra sí quería y respetaba a su dueño.
El peor trato que hidieron los lobos fue dejar que los humanos les domesticáramos.
FELICES FIESTAS