miércoles, enero 18, 2012

un brote aislado

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Te detienes delante de una puerta y llamas
detrás hay luz, se oye ruido, se oye gente hablando
tú insistes y golpeas con fuerza la puerta
te haces sangre en los nudillos
A través de la mirilla te observan
insignificante pajarillo que no te dejan entrar
dicen que permitirte pasar sería un riesgo
Te alejas de allí con apresurados golpes de corazón
llorando en diminutivo
Y otra vez la escarcha del atardecer sobre tu pelo
la lluvia helada en tu semblante
Pero entre los faroles de la calle hay
alguien infectado como tú
otro cuerpo construyendo el calor que se le niega
una certidumbre de manos que se abren
de ojos que se levantan para verte
Encontrarnos fue nuestra victoria
Por las calles solitarias recordamos los paisajes
de un destierro
En el saliente de una fachada nos abrazamos
protegiéndonos de la lluvia
La lejana música que salía de un bar nos hizo bailar
con las notas del bolero "contigo aprendí"
mientras que las gotas de los aleros
caían cada vez más despacio
Al filo de la madrugada la lluvia inclinada dibujaba
en la pared dos corazones
transmisores de una erradicada enfermedad
que se llama amor
un inmenso amor