viernes, abril 13, 2012

inolvidable compañera

Las malas noticias siempre llegan
dando portazos, rompiendo cristales
aplastando a las flores
Nieves, al recibirlas
no puede contener las ganas de llorar
consternada y llena de rabia se da un mordisco en el labio
lo oprime con el dedo mientras se viste con urgencia
y sale desconcertada a la calle con un pañuelo presionando la herida
Mediados de abril, no podía faltar la lluvia en este pequeño apocalipsis
Después de tanto tiempo de sequía
un aguacero cae desatado en sus espaldas
La lluvia refleja en el suelo:
las luces de un camión
el atropello
el perfil ensangrentado de su amiga vuelto hacia las ruedas
la soledad que esconde el grito
Las palabras también se mojan
y no tienen valor para nombrar, para decir
Nieves se quita la capucha de su impermeable
desolada se arroja de rodillas en el asfalto
y aprieta contra su pecho la cabeza de su compañera
Las lágrimas en salmuera le escuecen ahora en la hemorragia del labio
Perversos ríos arrastran calle abajo
la sangre mezclada de las dos amigas
Su nombre pernoctará para siempre en su garganta

Nieves y su perrita Aceituna que murió atropellada el martes
y que se hicieron compañía durante muchísimo tiempo

2 comentarios:

Carmen dijo...

Abril ruin. Malas noticias. Un perro que corre bajo la lluvia. El grito. La sangre, el río. Palabras mojadas. Un nombre que pernocta en la garganta.
Y un poeta que nos alegra las tristezas.
Un beso

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Precisamente ayer recordaba a otro perrito, que murió hace unos años, mientras observaba su cara en primer plano en una foto. La vida efimera de estos fieles compañeros...
Lo siento por Aceituna y por tu amiga.