sábado, septiembre 01, 2012

y se reía

Era una de esas niñas
de las de antes
a las que le sonaban las tripas
cuando soñaban
con un plato de lentejas
Una chiquilla de la postguerra
que tenía los ojos
muy redondos
y muy serios
desde que unos hombres
con camisas azules
se llevaron a su padre
por rutina, le dijeron
y la rutina duró catorce años
Y le quitaron la cartilla de racionamiento
Y hubo miserias
que perseguían niñas
y hubo niñas que buscaban
otras vidas
De esa época le queda una lluvia fina
que siempre la acompaña
pequeñas gotitas que tan en silencio
empapan
Y luego fue una de esas muchachas
de las de antes
a las que adoctrinaban
para ser la reina de la casa
Mírala, qué joven se ha puesto ahora
para acordarse de las hojas florecientes
que tuvo ese duro calendario
Cuando daba a luz
sus consecuencias
y ella podía con todo:
cosía
planchaba
cambiaba mis pañales
tenía vocación de columna
y se reía

2 comentarios:

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Los "paseíllos y el tiro en la nuca". La familia escondida. Los bombardeos. Las balas perdidas. El hambre...
El otro día me dijo que “estos están siendo unos tiempos muy duros"
"Los hay peores", le contesté.
"¿Cuales?" Me preguntó ella.
"La guerra y la posguerra que superaste" le dije.

Carmen dijo...

Bonitas palabras para una madre. El reconocimiento y la compasión a sus vivencias de niña pobre por los malos tiempos, a su sacrificio y aplicación en las labores que les imponía la sección femenina sin más fin que satisfacer a los demás, su eficacia y el valor de su risa en las adversidades. Un beso para tu madre