viernes, enero 11, 2013

el ornitóptero

Las ganas de volar se han apoderado
de las válvulas de mi corazón
de manera que mi ausencia en este blog se debe
a que estoy noche y día con los ojos abiertos
fabricando un ingenio para poder retomar
mi antigua vocación de volar
Así que he copiado el boceto del ornitóptero de Leonardo
y para que el dibujo se haga ave
le he añadido la palabra ala
Estoy construyendo una máquina de volar
con plumas de gansos
atadas a mis brazos que han de impulsarlas
He levantado un laboratorio en mi tejado
hay un montón de gatos ensimismados, animándome
a que termine esta construcción que me mantiene
en vilo
Hay otra multitud de gente insensible
mirando desde sus ventanas, especulando con mi fracaso
Si la forma aerodinámica me convence
haré un intento de volar mañana al atardecer
Yo sé que la facultad de elevarse por los aires
es cosa de poetas o de
alquimistas enamorados
que mezclan besos y fórmulas magistrales
Y cuando te digo que lo voy a intentar
no sé muy bien si lo conseguiré
Solo sé que tú me crees
porque te cuento ilusiones
porque te escribo versos
porque confías en mí, en este artilugio
que esta noche voy a terminar
hecho de prodigios y metáforas
que ya bate alas, las repliega
y sueña en voz alta
para que yo no me duerma
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si miras los ojos de algún gato ensimismado me ves, yo siempre ando por los tejados, entre nubes y chimeneas, observando cosas nada practicas que a casi nadie le interesan. Ni que decir de los crepúsculos, con esos colores que acarician el alma y cuando anochece poder mirar de frente a la luna y hacer mío un instante las brillo de las estrellas. Un besito
Carmen, (blogger no me deja hoy)

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Intento no dar consejos porque odio recibirlos. Además nunca te dan un consejo cuando lo pides. Si lo requieres te darán mil excusas para negártelo. Cuando no lo quieres te lloverán hasta de tus enemigos.
Algo parecido sucede con los ánimos. Le cuentas a alguien tus sueños y ellos intentan desanimarte.
Es bueno mantener los pies bien sujetos a tierra y si dios no nos dio alas fue por que no quería que volásemos. Pero… a veces hay que asir con fuerzas tus anhelos contra todo desaliento.