miércoles, junio 26, 2013

cuando se van las ovejas

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Me rompo, me construyo
me levanto y vuelvo a caer
soy un especialista en recaídas
jamás arrastro a nadie en mi desplome
Nadie podría atravesar conmigo tantos abismos
tan inalcanzables deseos
Sé que tiene que haber un final
una palabra que me alumbre el camino
tiene que existir poderosas razones
para oír música en las piedrecitas de la vereda
para poner un pie y luego el otro
Pasos que no van a ningún sitio
que me hacen padecer
de animales muertos, de muros agrietados
de arbol talado. Y aún así seguir
porque colorean de posible lo que anda
Por eso; las ventanas abiertas
las puertas sin cerrojos
el pum pum del corazón
Y mientras tanto aprendo a caminar en el doblez
en la evidencia y en la duda
Viendo esta ruina de camino me pregunto
qué hace aquí la vida, invulnerable al ascenso
y al declive, derramando en mis venas
un caldero de sueños
Ilusiones que me  despistan en el viaje
en el transcurso
Se me va la idea principal al mirar
la belleza de una pared
al acariciar algo que duerme
o en contemplar los ojos azules de un gato
que no es consciente de su belleza
Y por las noches cuando me acuesto
los fantasmas que esperan para entrar en mi cabeza
se cuajan de ojeras al ver que no tengo
ningún reparo en ponerme a contar ovejas
Y cuando se van las ovejas vienen los sueños:
¡Aquí estoy, aquí estoy!,  me dice
vestida con su pijama de verano
agitando su almohada de dormir
arrojándome besos por el aire
Cierro los ojos solo para imaginar
si no los cierro
no sé que hacer con mi vida
.