domingo, mayo 11, 2014

de tanto soñar

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Desde las aceras la he visto jugar al escondite
por los tejados
y detenerse en alguna cornisa para llamarme
con un trozo de esperanza en la mirada
La he visto llamar a la puerta de mis sentidos
de una forma distinta
porque ella golpea la puerta desde dentro
He encontrado sus voces en proverbios y poemas
en acertijos que nunca adiviné
A veces me la encuentro de frente
en mitad de la noche de un sábado cualquiera
Llega como un torbellino
arrebata mis pensamientos
y me deja el corazón al descampado
Son estas cosas que devoran mi tiempo
las que hoy estoy escribiendo
porque mi vida está llena de vacíos
El latido de mi corazón es un segundero
fragmentos de tiempo pero no de vida
Tengo un cuco posado sobre mis hombros
que me canta las horas al oído
quizás por eso nunca me gustaron los relojes
No soporto mas esta rutina
quiero conversación y tengo monólogos
quiero regalos y obtengo desprecios
quiero oír una voz que me diga lo imperfecto que soy
lo torpe que soy, lo débil que soy
para que llegue a mí
para que me abrace y sienta
que yo también tiemblo
Este mundo me es ajeno
estoy convencido que si dejara de ser como soy
sería feliz
pero sería una forma de transgredirme
muy barata
por eso me quedo en vez de irme
por eso callo en vez de gritar
Y luego está ese mar
el mar que hace que me sienta muy pequeño
y a la vez me da fuerza y me protege
Camino desorientado y voy observando
constantemente los tejados
Llevo siempre una escalera
apoyada tenazmente en mi hombro
como si fuera la compañía mas fiel
de unos de mis perros
una escalera, con los peldaños tan desgastados
de tanto soñar