Saber lo que queremos no es tan necesario , pero si saber como lo queremos
al menos eso pienso ahora
que estoy mas cerca del otoño que de la primavera
Porque todas las circunstancias están en movimiento
Porque todas las circunstancias están en movimiento
y algunas ocurren sin nosotros
por ejemplo; el calor del beso que dejaste ayer en mi camisa
mi camisa mojada ahora por la lluvia
la contundencia de que el tiempo va pasando y lo que tendrá que ocurrir quedará a voluntad de nuestro riesgo
del deseo de abandonar o de dejarlo prosperar en nuestras manos
Son cosas que observo
mientras paseo con las manos en los bolsillos o me tomo un café en cualquier bar
Un chaparrón se desploma en los tejados
Un chaparrón se desploma en los tejados
me resguardo de los chubascos en algun hueco o en el saliente oscuro de un balcón
De pronto uno descubre que la fuerza que vemos en el agua
De pronto uno descubre que la fuerza que vemos en el agua
depende de la luz, de la postura , de la cercanía del faro de algun coche
Somos como esa tormenta indefinida
Somos como esa tormenta indefinida
como esa frecuencia de las gotas sobre el rostro
la manera que tiene el agua de mojarnos
y tal vez de acariciarnos
somos la forma que tienen las calles de mirarnos
Nada ocurre sin motivo :
Nada ocurre sin motivo :
una farola que se enciende y que se apaga según le solple el viento
el goteo de la lluvia en la cornisa
el modo de alternar de los semáforos
las ganas de quedarte o de salir para mojarte
Dependemos del capricho de las cosas
Dependemos del capricho de las cosas
del antojo de un color
de la táctica que utilizes
al quitarte los pendientes.
6 comentarios:
De la forma de besarte la camisa o de que luego vos encuentres ese beso entre las calles mirando de qué forma cae la lluvia...
Gracias Miguel por seguir estando con tu mirada entre las letras, a pesar de la falta de tiempo y los trabajos.
Besos
¿Sabes? Ayer leí este post, como siempre me pasa, te leo varias veces antes de comentar, no me preguntes el motivo.
El caso es que esta noche está lloviendo también en Segovia. Al salir del coche, caminando hacia mi portal he levantado la vista para ver si había luz en el salón de mi casa y al hacerlo me he fijado, como tantas otras veces, en la lluvia a través de la luz de esa farola. He visto viajar las gotas de agua a toda velocidad con la única intención de estrellarse contra el suelo, sólo que esta vez me he acordado de ti, del riesgo que queda a nuestra voluntad...así que me he quedado un rato, parada ya en el portal de mi casa, pensando en tus palabras, dejando que algunas de esos millones de gotas de lluvia tuviesen otro destino diferente al suelo...Por supuesto he subido calada...y también con una sonrisa en la cara.
Nada, una tontería, pero quería contártelo, aunque sólo sea para que vas que, de alguna manera, lo que das termina siendo recibido por alguien.
Un abrazo
Me gusta eso de que somos una tormenta.... siempre tan melancolico y con esos interminables puntos suspensivos en tus textos. Besos.
Hace tiempo luché en silencio por un premio que creía me merecía... y no me lo dieron. Era un premio que valoraba tu esfuerzo, no por puntos o logros. Un amigo, que también creía que tenía que ser mío me dijo que no me tomase tan mal y yo le contesté que "los premios a los difuntos no sirven. A Van Gogh no le sirve de nada los millones que valen ahora sus cuadros. No es sólo que te reconozcan: es que te reconozcan en el momento adecuado..."
Y hoy tú me has dicho:
"Saber lo que queremos no es tan necesario , pero si saber como lo queremos".
Y yo me he acordado de anhelos y demás.
Por cierto: escribes realmente bien. Un abrazo.
Gracias por hacer que cada gota de agua cuente.
Me alegro de haber entrado aquí.
Un abrazo,
"Mariane"
Me gusta y mucho.
:)
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