domingo, agosto 17, 2014

7 besos

Sus caderas medían exactamente siete besos
me sonreía al contarlos
como si nunca hubiese llorado por mí
Luego yo saltaba
arrastrando mis besos
hacia su boca
Cómo iba a imaginar yo
que una pequeña mancha carmesí
iba a permanecer sobre mis labios
durante toda mi vida
como si fuera mi mas valiosa posesión
Una mancha que siempre está conmigo
sospecho que custodiada por unos seres imaginarios
inventados por mi
que duermen bajo mi almohada
y que cuando me levanto por las mañanas
dejan un rastro a lo largo de la casa:
un aroma suave de arrayán
un amanecer guardado en un cajón de la cocina
o una sonrisa que aletea cerca de mis sienes
y que se rehace a partir de un recuerdo
Y mientras desayuno se sientan a conversar conmigo
palabras y frases tan de dentro
que las respuestas se imantan
con las preguntas
Café, cucharilla, pan y aceite
y 7 besos por aquel caminito en forma de
guitarra que daba al paraíso


1 comentarios:

Anónimo dijo...

...un amanecer guardado en un cajón de la cocina... esto es lo que resalto, pero... ¿a quien no le gusta el desayuno de pan con aceite y las caderas medidas a besos?

Un abrazo y gracias por los comentarios. Carmen