domingo, agosto 31, 2014

un pequeño neutrino

Inventarios que testimonian toda una vida
Pasos que te llevaron desde el principio
hasta el final
Lugares y regiones por donde pasaste
y elaboraron tu destino a lo largo
de los días
Pero siempre hay algo que consigue
eludir el paso del tiempo
algo que está fuera de lo perecedero
y de lo fugaz
y que llevas clavado en tu pecho
hasta la empuñadura
No lo sometas a estrecheces ni penurias
porque es tuyo, porque es indeleble
Protégelo de las tempestades
que arrasan los recuerdos: 
Besos que se quedaron parados en los relojes
Sonrisas que se expandieron
desde los pies a la cabeza
Un persistente nombre
que crece igual que un aŕbol
y que ya empieza a poblar las alamedas
Castillos en su versión de piedra
sustentados tan solo
por el temblor de una caricia
Pero también hay fisuras en el corazón
por donde consiguen escurrirse
pequeños fantasmas que intrusean
en tu existencia:
Cancelas que chirrían
Ventanas que dan a horizontes inalcanzables
Sombras que se empeñan en sobrevivir
como esa pestaña caída en tu mejilla
que quiere regresar
donde antes hubo vida
Sueños, tentaciones
Inventarios acumulados
después de haber andado libremente
o con el pie encadenado
Y tú, superviviente pasajera
has derribado muros increíbles
y también has llorado
con una florecita entre las manos
respira y canta porque esa es tu corona
y eso te convierte en Reina
Y este ir y venir
este círculo de dolor y de alegría
lo has recorrido
con el empuje y esfuerzo de tu corazón
retumbando en la inmensidad
de la Vía Láctea
tan frágil y pequeño como un neutrino

.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Por destacar, destaco: "como esa pestaña caída en tu mejilla
que quiere regresar
donde antes hubo vida" y por lo demás, igual que siempre te digo que me encanta leer-té. Un abrazo
Carmen